viernes, 5 de octubre de 2018

Yo mataré monstruos por ti


Ven, ven aquí hijo de puta, atrévete conmigo si tienes cojones. Deja de comer la cabeza a quien no debes y lucha contra mí. No tienes ni la más mínima posibilidad de ganar esto, esto que te crees que has ganado, que piensas que vas a salir victorioso... No eres más que basura, miento, no eres nada, porque no eres real. Has creído que podías venir aquí, acampar a tus anchas y empezar a hacer los cimientos de algo que no existe. Has pensado que iba a darme la vuelta y a quedarme de brazos cruzados mientras veo como derrumbas uno de mis pilares y no, estás muy equivocado. Te has equivocado de persona.

Lucha contra mí, plántame cara a mi si tan valiente te crees que eres. Eres un puto monstruo que se cree capaz de destruir todo en un abrir y cerrar de ojos, estás muy equivocado. Los míos son míos y son intocables que te quede claro. Y no me importa que puedan hacerme daño, no me importa cuántas veces tendré que caer en el camino de la victoria, sí, mi victoria contra ti. Esto ya es algo personal, has metido en ello a quien no debías, te has equivocado de oponente, quizás has elegido al más débil porque sabes que las apariencias engañan. Sabes que puedo parecer una niña estúpida a la que todo le afecta y se viene abajo a la mínima en algunas situaciones pero no... por los míos no.... Soy más fuerte que tú, soy más fuerte que todo esto que te crees que eres porque ya lo he dicho, no existes, no eres nada ni nadie.

Luchas igual que los cobardes, por la espalda, poniendo una venda en los ojos por detrás y guiándoles dando vueltas para que ellos mismos se pierdan y te sigan, que te busquen para seguir tu camino pero es que.... ya te lo he dicho, te has equivocado, te has equivocado de enemigo ¿porque sabes qué? No está solo ni va a estarlo, por mucho que te empeñes en ello, para cojones lo míos, que no te engañe mi cara de niña buena, que mis pelos de leona no son simplemente un peinado, es porque lo soy. Soy más fuerte que tú, caeré tantas veces como sea necesario pero en cada caída, tú te vas a venir conmigo. No voy a dejar que te engrandezcas no... De ti me encargo yo, pero por mis cojones que tú te vas, por mis santos cojones que no vas a ganar esta partida.

No... no me rindo tan fácil, podrás embestirme tantas veces como quieras que no me vas a ver caer, no te voy a dar ni el gusto ni el placer. Eres un monstruo que no existe, un monstruo que no es real. Eres el jodido monstruo que perderá la batalla.



miércoles, 21 de septiembre de 2016

viernes, 16 de septiembre de 2016

Hola Papuchi!

¿Qúe tal va todo por ahí arriba? Por aquí abajo bueno... al volver del viaje ha sido como volver a la guerra, pero esta vez en pleno duelo, ya no hablo de caos, hablo de batalla pura y dura. 

¿Sabes una cosa? El martes empezó a hacer malísimo, como si estuviésemos ya en pleno invierno, y se me ha venido a la cabeza la Navidad... Estas van a ser las primeras Navidades en las que tú no estás. Sé que no te gustaban mucho y a mi sin embargo me encantan, aunque también sé, que aunque no te gustaban, tenías unas "pequeñas" tradiciones. Una de ellas con Ramón, el del bar, cuando hacía el sorteo de la cesta, este año si puedo, cogeré tus números en tu lugar y como el año pasado, si mamá está de acuerdo, invitaré a Andrés a pasar las fiestas con nosotros. De tus amigos, es uno de los más importantes para mí. Cada vez que salgo del portal, me pongo de puntillas a ver si le veo desde la calle por su ventana y le saludo. Tiene algo que me recuerda a ti. 
Otra de las costumbres que no pienso dejar que se pierda es la de "bendecir" la mesa de esa forma tan... tan... tan tú. Cada año lo decías de una forma diferente y más o menos recuerdo la que más repetías.

Va a ser raro celebrar la Navidad sin ti. Sé que falta mucho pero no sé, el tiempo me acompaña para pensar en eso.
¡Ah! Otra cosa... qué razón tenías. Eso que me dijiste en una de nuestras últimas charlas de que de buena soy tonta... qué gran verdad. Me las meten dobladas por todos lados y me dan igual que me adviertan que no, que yo soy cazurra a más no poder y al final cuando me la dan, me dicen que ya me advirtieron.... 

Y bueno... por lo demás todo igual aquí abajo. Yo con ganas de algún cambio, sin saber muy bien qué es lo que quiero... Sé cual es mi meta pero no sé que camino tomar para llegar hacia ella. Yo y mi forma de complicarme la vida, ya sabes. 

Espero que vengas pronto a verme. Sabes que te espero cada noche. 
Te quiero papá.


martes, 6 de septiembre de 2016

Feliz Cumpleaños Papá

¡Feliz Cumpleaños Papuchi!

Este año he visto un regalo súper chulo para comprarte, era un set de afeitado, como ese que tenías de  antes, el de la brocha. Estoy segura de que te habría encantado, aunque no tanto como las novelas que te regalé por el día del Padre el año pasado, esas de Estefanía, que alguna la tenías repetida o ya la habías leído mil veces, pero recuerdo que cuando te las di nada más llegar a casa y abriste el regalo, te emocionaste y se te entrecortaba la voz, y reconoce que se te saltó alguna lagrimilla. 

Lo que daría por volver a vivir ese día, es que con tan poco te hice tan feliz...

Este año me pilla un poco lejos de casa tu cumpleaños pero mañana, si Dios quiere, estaré un poco más cerca de ti cuando suba a lo alto del Teide. 

Bueno papuchi, espero que estés bien ahí arriba. Aquí abajo ya sabes, esto más que vivir consiste en 
sobrevivir. 

Felicidades Papá, Te Quiero Mucho.



jueves, 1 de septiembre de 2016

Septiembre

Y llegó Septiembre, nuestro mes.

El mes de los virgos, que según mamá, gastamos más mala leche que nadie, y más burros y tercos que nosotros no les hay, "Virgo tenías que ser, igual que tu padre" me decía siempre.

Y se acerca el día, el que se supone que es mi día del año, mi cumpleaños, pero este año no quiero que llegue y no porque tenga miedo a cumplir un año más y a ir haciéndome mayor, sino porque tú no estás, y a ver ahora quién me va a decir "joer macha, vaya arrugas te están saliendo, fiuu", porque eso dicho por otra persona, no es igual, no es lo mismo, eso me lo tienes que decir tú.

Y a ver a quién voy a tirar yo de las orejas dos días después y a cansarme de estar ahí tirando flojito de la oreja hasta 72, que son los años que harías este año.

Cómo me jodió que me dijesen que el año pasado que probablemente fuese el último cumpleaños contigo y que encima hayan tenido razón.

Pero no pasa nada, aún tengo guardado el vídeo que te hicimos por tu 70 cumpleaños, cuando María y yo fuimos a casa de tus hermanos y les grabamos felicitándote, y no olvidaré las palabras del tío Matías que te decía que hay que hacer algo por la vida...

Pero bueno, estés donde estés, este siempre será nuestro mes.


Te quiero Papuchi.

sábado, 27 de agosto de 2016

Caos

Hola Papá...

Espero que por ahí arriba las cosas vayan mejor que por aquí abajo porque esto es un completo caos... ¿Sabes qué? Ayer mamá me preguntó que qué quería por mi cumpleaños y la dije que nada. Ya sabes que los últimos años la pedía el famoso Juke, que también la pediste tú alguna vez por mi cuando te preguntaba qué querías para cenar, pero este año ya no se le he pedido. Lo único que de verdad me gustaría tener por mi cumpleaños no puedo tenerlo, que es una conversación contigo, de esas que empiezan en serio y acaban siendo medio en broma y con alguna anécdota de las tuyas cuando eras joven, una anécdota de esas que no se olvidan.

Llevo muchos días pensando qué hacer con mi vida ahora mismo, y la verdad que no sé. Necesito salir de aquí un tiempo, pensar o mejor dicho, no pensar en algunas cosas, relajarme, disfrutar e intentar ver las cosas desde otra perspectiva. Sin embargo, se me hace raro no preocuparme, no llamar a mamá para ver qué tal estás o llamarte a tí para ver que estás bien y que te dan el aperitivo junto al Gordito. Ahora me queda mamá, preocuparme de ella ya que con todo esto no la veo muy bien. Cada día la veo más baja y ya sabes que yo soy un poco distante a veces y no sé muy bien como llevar esto. No se puede ser el bueno de la película con todos.

Papá, ayúdame a cuidarla y a seguir adelante. Ayúdame también a mi a ver un poco de luz, ya que hacía tiempo que no veía las cosas tan oscuras como las estoy empezando a ver otra vez. Dame un pequeño empujón porque créeme que lo necesito. 

Después de ir a verte me iré una semana, lejos de este caos. Acompáñame y no me dejes ni un segundo porque te echo de menos papuchi. 

Te espero otra noche más. Te quiero. 




sábado, 30 de julio de 2016

Otro más...

Otro más...

Otro 30 más sin tí.
Otro 30 más que tachar en el calendario.
Otro 30 más sin escuchar tus historias.
Otro 30 más que alguna lágrima se deja caer.
Otro 30 más en el que llego a casa y espero verte en el sofá.
Otro 30 más sin escuchar tu saludo.
Otro 30 más pensándote cada instante.
Otro 30 más que duele aún como el 30 en el que te fuiste...

Otro 30 más...

¿Por qué te has tenido que ir tan lejos? Hoy mamá me ha abrazado y, ¿sabes qué? hubo un momento en el que me apretó fuerte, no sé si intentaba darme fuerza o buscaba fuerza en mí para continuar caminando ella, sé que la cuesta pero es que cada día es más difícil que el anterior  porque todo se ha torcido más de la cuenta. Me repito, lo sé, pero cada día te echo más de menos y es que ya no sé qué hacer, dónde encontrarte y poder estar a solas un rato contigo y es que, me haces tantísima falta que no te haces una idea de lo difícil que es pensarte y que no duela. 
Un abrazo... un rato solas y un abrazo bien fuerte, no es mucho pedir ¿no? 
Es lo único que necesito... tenerte aquí...

Te quiero papá.




domingo, 24 de julio de 2016

¡Hola Papuchi!

¿Y qué hay? ¿qué hay por ahí arriba? Aquí abajo todo es un caos... 
¿Sabes qué? Han puesto un piso a la venta en el edificio de aquí abajo, ese al que solíamos decir los domingos que nos mudábamos tú y yo solos, ya me entiendes, lo que pasa que es un poquito caro pero para ti y para mi sería perfecto. 
Al final lo hice, después de mucho darle vueltas, terminé el contrato y me fui. No sé si será la opción más acertada pero creo que tú me habrías apoyado, o al menos, eso espero... espero no haberte defraudado.
Siento haberte tenido un tiempo sin noticias mías, pero es que mi cabeza es un auténtico lío. Te prometo que intento ayudar a mamá para que esté lo mejor posible y, a mi manera, sabes que intento tirar adelante de todos sin quedarme yo atrás pero es que hay veces que es difícil porque ya sabes, no todo el mundo ayuda. 
¿Sabes? Últimamente me dice la gente que soy una persona fuerte, pero yo no lo creo, cada vez es más difícil caminar a contra corriente y con la gente en contra tirando hacia atrás. Y si ya de lo normal las cosas se suelen torcer solas, cuando nadie apoya o ayuda, mucho peor.

Te echo de menos papuchi, mucho. 
Te quiero.

miércoles, 22 de junio de 2016

Necesito...

Ven. Vuelve aquí, te necesito.

Necesito un abrazo bien fuerte, y un beso en la frente, de esos que hacen salir parte de las cosas malas y te hacen sentir protegida. Necesito escucharte, hablarte, mirar al lado y verte. Necesito tus bromas, tus canciones y que me digas que todo va a salir bien. Necesito que me digas que me tranquilice, que no sea tonta y que piense más en mi. Necesito que me apoyes en las discusiones, que tú y yo vemos el mundo de una manera diferente a como lo ve el resto. 

Necesito... Necesito que me ayudes a seguir adelante porque de verdad te prometo que no puedo, esta cuesta arriba se está volviendo muy pindia y ya me empiezo a ahogar, me falta el aire puro en los pulmones y no hago más que respirar mierda y más mierda. Que en cualquier momento me caeré y quiero poder levantarme, quiero poder seguir y encontrar un llano, encontrar la tranquilidad y continuar mi camino. 

Necesito... Necesito tiempo. Necesito que el día tenga más horas, pero no para pensar, sino para reaccionar, para empezar a tomar decisiones que me saquen de este túnel en el que me he metido, para poder ver la luz de nuevo.

Necesito... Te necesito a ti y ya no estás, te llevaron. Y digo que te llevaron porque tú no te querías ir, estoy segura... Y ahora solo me queda él. 

Necesito... Necesito que le cuides, porque le quiero con todo el alma, porque es lo único que me queda y me da fuerzas para seguir, es mi bombona de oxígeno cuando mis pulmones no pueden con tanta mierda, es mi bastón de apoyo cuando estoy cansada, el que me dice que debo continuar. Es el que me da fuerza cada mañana para levantarme y seguir adelante. Es el que me da vida y sin él, me quedo sin nada.

Necesito... Necesito que vengas a verme esta noche, que me abraces y me digas que todo va a ir bien.


miércoles, 15 de junio de 2016

Te espero

¿Y qué hay? Supongo que estés viendo todo desde ahí arriba... Ya ves que las cosas andan un poco turbias por aquí abajo, pero estamos intentando hacer piña entre todas. ¿Te acuerdas la vez que me contaste que se aprovechaban tus hermanos de lo bueno que eras y al final, de bueno eras tonto? Pues de tal palo, tal astilla. Pero aunque eso me haga jugar en desventaja muchas veces, me hace tener la conciencia bien tranquila, porque sé que doy lo mejor de mí a las personas que quiero, y que algún día cuando les falte, se darán cuenta de lo que hice. Me siento orgullosa de cómo soy y espero que tú también estés orgulloso de mi. 

Papá, tú que estás ahí arriba, mira a ver si puedes abrir hueco entre las nubes que tenemos encima y dejar que empecemos a ver la luz, que la vida este año se ha vuelta una cabrona y no hace más que traernos tormentas y nubarrones, y está bien que una sea fuerte y se levante cada dia preparada para la batalla pero también necesitamos un descanso por aquí abajo, un poco de luz, de tranquilidad. 

No estoy segura de que leas esto, pero siento que es la única forma que tengo de hablar contigo, y me gusta, me gusta escribirte y pensarte. Pensar que lo lees y que me escuchas, como si estuvieses sentado en tu sofá, donde espero cada día volver a verte y de mientras, me conformo con soñarte cada noche. Esta noche te espero, tenemos que hablar, pero no te vayas como la última vez, así no. Dame un abrazo grande y dime que te vas al bar a echar la partida, y así podré seguir durmiendo tranquila. 


Buenas noches papá, te quiero.


viernes, 10 de junio de 2016

¿Sueños o pesadillas?

Nos pasamos la vida soñando. Soñamos dormidos, soñamos despiertos, pero siempre soñando. Que soñar es gratis dicen y razón no les falta, pero luego está el listo que te dice, hay que luchar por los sueños, los sueños están para cumplirles. Eso sí que cuesta, y habitualmente soñamos por encima de nuestras posibilidades, como soñar es gratis...

El problema está en que hay veces que queremos hacer esos sueños realidad y no podemos. Nos superan, nos sobrepasan, son tan grandes que nos hacen parecer más pequeños y al final resultan convertirse en la pesadilla que nos quita el sueño por las noches. 

La ciencia ha demostrado que todas las noches soñamos, y que según la forma de despertar de cada uno, se puede recordar parte del sueño, a veces durante los primeros minutos tras despertar, y luego se va distorsionando, se olvida. Personalmente, nunca suelo recordar lo que sueño... dormida. Soy más de soñar despierta a cualquier hora del día, no importa lo que esté haciendo, que esté manteniendo una conversación con alguien, en el trabajo, de paseo... Sueño más despierta que dormida, sueño tan en grande que me hago pequeña yo misma, sueño con cumplir algún día mis sueños, sueño con ser feliz, sueño con tantas cosas imposibles que al final más que soñar, no hago más que vivir atormentada por sueños que se convierten en pesadillas.


martes, 7 de junio de 2016

Hola Papá...

¿Qué hay? Tú me entiendes... Hoy me ha dicho "el Gallego" que te de un abrazo muy grande y fuerte, y que a ver cuando te dejas ver por aquí abajo... el pobre se ha quedado de piedra cuando se ha enterado de que te tuviste que marchar.

Duele un poquito que me pregunten por ti, pero me reconforta saber que tanta gente te quería, si es que era imposible no quererte.

¿Sabes? Cada día cuando llego a casa espero escuchar el sonido del bastón cuando te levantabas de la cama para pedirme el aperitivo, y escucharte reñir con la tele viendo La Ruleta de la Suerte. Cada día espero despertar y verte, verte hacer rabiar al gordito con la goma, que me cantes canciones de esas tan tuyas, esas que nadie más sabe y que me encargaré de enseñar a tus nietos. 


Cada día te echo más de menos.




martes, 31 de mayo de 2016

Y ya van 2...

Hola Papuchi, ¿qué tal van las cosas por ahí arriba? ¿habrás ganado la partida no? seguro que sí.

Por aquí abajo vamos como podemos. Hoy hace dos meses que te fuiste, dos meses de esa mañana en la que sentada a tu lado te tuve que decir adiós, pero fue el adiós más duro que jamás había dicho hasta el momento. Todos los días me acuerdo de ti y te echo mucho en falta, pero tengo que ser fuerte, lo sé. Es difícil, muy difícil. Encima han pasado muchas cosas y... para lo pequeñita que soy, me asombro de la cantidad de cosas que puedo aguantar dentro. 
Dicen que de todo lo malo se puede sacar algo bueno, y de tu enfermedad es lo único que puedo sacar en positivo, que viéndote luchar y ayudándote lo mejor que he sabido hacerlo, he aprendido a ser un poco más fuerte que era, pero a la vez creo que también me he vuelto débil. 
Ahora mismo tengo en la cabeza un par de proyectos complejos en los que necesitaría tu ayuda. En uno de ellos tengo clara tu respuesta, ya lo hablamos alguna vez y me dijiste que así no podía estar, y creo que esta vez es la definitiva. En cuanto a lo otro... es algo que quiero desde hace tiempo, pero estabas tú aquí y no estaba dispuesta a cambiar nada, pero ahora no me queda nada. Me conoces perfectamente, sabes que yo voy a mi aire pero ahora ese aire me viene muy grande. 

Mi único objetivo hoy en día es que te sientas orgullosa de mí, de mis decisiones, que estés orgulloso de la persona que soy y de la persona que espero poder ser.

Son muchos cambios y muchas decisiones papá, aún tengo muchos obstáculos que irán surgiendo por superar, y lo jodido de todo, es que no he superado tu despedida.

Te quiero papá.