92 días

Ya han pasado 92 días recibiendo el calor de tu cuerpo en cada abrazo, en cada beso... Guardando tu olor en mi ropa, tus caricias en mi piel, tu mirada en mis ojos y tus besos en mis labios. 2208 horas revisando cada letra de tu nombre para no olvidarle ninguno de los 7.948.800 segundos que han pasado desde entonces, porque los minutos son muy lentos. Y con el paso del tiempo me paro a pensar en la cantidad de cosas que he aprendido, y de todas ellas, lo que más me ha gustado aprender, ha sido conocer tu sonrisa. Me encanta ver cómo sonríes cuando estás feliz, tu cara cuando me tocas la nariz o la oreja, el sabor de tus labios cuando se superponen en los míos. Y eso no es nada con todo lo que podría decir, pero prefiero que tú las descubras en alguna de mis sonrisas, con una mirada o con una caricia, seguir descubriendo cosas y que sea contigo. Quiero verte siempre bien, que estés feliz y que sepas que siempre puedes contar conmigo. 

Pequeño, eres único. 

"Lo último en que pienso antes de acostarme y lo primero que pienso al despertar."