martes, 31 de mayo de 2016

Y ya van 2...

Hola Papuchi, ¿qué tal van las cosas por ahí arriba? ¿habrás ganado la partida no? seguro que sí.

Por aquí abajo vamos como podemos. Hoy hace dos meses que te fuiste, dos meses de esa mañana en la que sentada a tu lado te tuve que decir adiós, pero fue el adiós más duro que jamás había dicho hasta el momento. Todos los días me acuerdo de ti y te echo mucho en falta, pero tengo que ser fuerte, lo sé. Es difícil, muy difícil. Encima han pasado muchas cosas y... para lo pequeñita que soy, me asombro de la cantidad de cosas que puedo aguantar dentro. 
Dicen que de todo lo malo se puede sacar algo bueno, y de tu enfermedad es lo único que puedo sacar en positivo, que viéndote luchar y ayudándote lo mejor que he sabido hacerlo, he aprendido a ser un poco más fuerte que era, pero a la vez creo que también me he vuelto débil. 
Ahora mismo tengo en la cabeza un par de proyectos complejos en los que necesitaría tu ayuda. En uno de ellos tengo clara tu respuesta, ya lo hablamos alguna vez y me dijiste que así no podía estar, y creo que esta vez es la definitiva. En cuanto a lo otro... es algo que quiero desde hace tiempo, pero estabas tú aquí y no estaba dispuesta a cambiar nada, pero ahora no me queda nada. Me conoces perfectamente, sabes que yo voy a mi aire pero ahora ese aire me viene muy grande. 

Mi único objetivo hoy en día es que te sientas orgullosa de mí, de mis decisiones, que estés orgulloso de la persona que soy y de la persona que espero poder ser.

Son muchos cambios y muchas decisiones papá, aún tengo muchos obstáculos que irán surgiendo por superar, y lo jodido de todo, es que no he superado tu despedida.

Te quiero papá. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario