Lucía

Hoy quiero dedicar esta entrada a una amiga que me apoya, me escucha y aunque a veces la estrese un poquito (que sé que lo hago) siempre viene a hacerme una visitilla al trabajo y deja que me desahogue con ella. Os presento a Lucía, ante todo mi amiga y ya después mi psicóloga personal (soy VIP). 

Nos conocimos de la manera más complicada que hay hoy en día, en el trabajo, y digo lo de complicada porque encontrar un trabajo a la vez como hicimos nosotras es algo que cada vez es más difícil. Bien, yo empecé unos días antes que ella, en Septiembre de 2012, pero al principio simplemente era un saludo a la entrada y otro a la salida y nada más. Realmente la primera vez que hablábamos fue mientras esperábamos en la calle para entregar las llaves, un día de lluvia mientras nos resguardábamos pegadas a la pared de la tienda de al lado...

"-Vaya forma de llover.

-Sí, parece que llueve un poco."

Debido a una estúpida norma del trabajo de no poder hablar entre nosotras (santísima estupidez), una mañana de la que pasaba por delante de mi tienda la entregué una nota con mi número de teléfono y a raíz de ahí empezó todo. dos años y medio después ahí seguimos a pie de cañón, aunque ya no en la misma empresa, ella viene a verme, vamos y venimos a nuestro pequeño rincón donde charlamos de todo, donde me escucha y la escucho. Nos ayudamos y apoyamos mutuamente, nos desestresamos juntas, pero pasamos buenos ratos.

Y es que parece mentira, pero de la noche a la mañana una persona puede convertirse en alguien tan importante en tu vida, como para no querer que desaparezca nunca. Además de amiga es mi gran apoyo.

El año pasado no fue un buen año, ya lo dije, los miedos me aturdían continuamente pero ella estaba ahí para apoyarme, al igual que cuando fue su turno, creo haberla apoyado desde mis conocimientos tras pasar por cosas parecidas y de la mejor forma que sé, al fin y al cabo de eso se trata, ¿no?.