jueves, 23 de octubre de 2014

Insomnio

Tantos proyectos en mente y tantas cosas que uno quiere hacer y al final hacemos lo de siempre, quedarnos de brazos cruzados sentados en una silla contemplando como pasa el tiempo, y lo rápido que va, y la gente que viene y va.

Tantas ganas tenemos de hacer cosas que al final, sin explicación ninguna, lo único que hacemos es buscar alguna excusa para no hacerlo, a veces por comodidad, otras por miedo y otras por la manía que tenemos de desvalorizarnos y pensar que no somos capaces de ello. 

Yo tengo miedos, muchos, y tantas ganas de hacer tantas cosas que soy de esas que se quedan de brazos cruzados contemplando como pasa la vida, y lo rápido que va y que la vida no perdona ni mira atrás por si se ha dejado algo, la vida siempre sigue, y yo me intento amoldar a ello, como puedo, por no cambiar nada, porque no me puedo permitir que las cosas se me vayan de las manos, la sensación de lo desconocido, del descontrol a veces me aterra y no se bueno. El miedo nunca es bueno.

Y aquí estoy otra noche más sentada en mi cama viendo como pasan los minutos y sin poder pegar ojo, pero esta vez sentada con el iPad escribiendo unos simples pensamientos. Porque a veces lo que una necesita es descansar, verse bien a sí misma y dejar de pensar tanto en los demás, en lo que los demás digan, hacer oídos sordos y cubrirse los ojos para no mirar, para empezar a sentir de verdad. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario