viernes, 23 de agosto de 2013

El camino a la grandeza

Una persona no nace grande, se hace.

No podemos ser grandes sin antes ser pequeños.
No podemos llegar a lo alto de la cima sin tropezarnos ninguna vez.
No podemos enseñar algo que aún no hemos aprendido.
No podemos ser los dueños de algo sin antes invertir...

Y cuando hablo de invertir, no sólo hablo del dinero, que hoy es necesario para casi todo. Hablo de invertir tiempo y esfuerzo. Eso que mucha gente intenta evitar porque "es una pérdida de tiempo, si otro lo puede hacer por ti mejor", pues no. Así no se llega a ser grande. 
Cada persona invierte en lo que cree, es algo por lo que apostar pero... de nada sirve apostar por algo si no apuestas por ti mismo primero. Éste es su caso...

Un chico que apuesta por su mayor afición, la fotografía. Cree en sí mismo y con eso le basta. Busca información, lee libros y pone todo en práctica. Hace una prueba, ¿que no consigue lo que quiere? Vuelve a intentarlo ¿que sigue sin conseguirlo? Quizás hoy no es el día, pero si no es hoy será mañana. No lo deja. No abandona. Se esfuerza por lo que realmente quiere, que es llegar lejos. A medida que adquiere conocimientos y su equipo se queda pequeño, es hora de invertir, y entonces no sólo crece su mochila con su equipo, crece él. Pero de nada sirve esforzarse sin que nadie reconozca su trabajo. Así que comenzó a darse a conocer, a enseñar sus trabajos y enseñar a los demás lo que él sabe, pero... de una forma más sencilla, nada de tecnicismos. Y así poco a poco ha ido creciendo, y sigue creciendo cada día, sigue caminando para llegar a la cima. A veces tenemos que parar a descansar, a coger aire y a respirar tranquilamente, pero él siempre tiene en mente que su camino aún no ha terminado, que hay que seguir. Y por eso es que hoy en día ha creado un blog, para que la gente le acompañe en su camino a la grandeza, para que aquel que quiera, empiece su propio camino siguiendo sus pasos, para que aquel que se rindió y abandonó, sepa que el camino a la grandeza es duro, pero que nunca estará sólo.


Yo creo y apuesto por él.... ¿y tú?

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