jueves, 10 de octubre de 2013

Lucha por tí mismo

Muchas veces sentimos un dolor tan fuerte en nuestro interior que llega al punto en el que ya no sabemos ni qué sentimos. Nos hacemos inmunes a que nos hagan daño, nos hacemos inmortales en nuestros pensamientos, y sin embargo, no nos damos cuenta de que somos más vulnerables de lo que creíamos.
En muchas ocasiones, cuando nos hacen daño simplemente tenemos que pedir ayuda, pero... muchas veces nos quedamos ahí sentados en medio de un pensamiento vacío esperando a esa ayuda que nunca viene, y al final, nos hundimos en un pozo sin fin. Va pasando el tiempo, y cuando creemos que nos sentimos algo mejor, cuando vamos viendo poco a poco la luz y estamos a punto de salir, cuando nos agarramos a la barandilla del pozo, tan solo uno de tus peores pensamientos es capaz de volverte a empujar al vacío haciendo que te desvanezcas y complicando aún más la salida.

Cuando estamos en el pozo es cuando realmente sabemos quién está ahí fuera, pero no podemos depender de nadie, tenemos que elegir...
Podemos quedarnos ahí quietos,en el fondo más oscuro sin nada ni nadie dejando que el tiempo pase, o podemos esperar que algún "amigo de verdad" (si es que crees que le tienes) coja una escalera y baje a buscarte, que te agarre de la mano y te lleve hace la salida pero... eso supone confiar demasiado en una persona, y visto lo visto, hoy en día hay que elegir muy bien en quien confiar, pues todos te dan una mano, pero en la otra esconden un puñal. Por último, lo que podríamos hacer es echarle un par de huevos al asunto, luchar por nosotros mismos y salir de ahí por nuestro propio pie, porque una dura lucha, es la única forma de no volver a caer en lo más profundo del pozo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario