Adiós 2012

Ya está aquí el fin de año, de un año que he intentado aprovechar al máximo pese a los baches que se han puesto en mi camino. 

En este año ha pasado mucha gente nueva por mi vida y los que ya estaban han estado a mi lado día a día, aunque algunos se van quedando atrás. Siempre hablo de que a medida que pasa el tiempo, voy creciendo, y es cierto. Nadie me dijo que crecer fuese fácil. Este año ha sido un año difícil en cuanto a tomar algunas decisiones, hacer frente a ciertos problemas, y de todo ello, aprender a ser mejor persona.

De este año, sólo me quedo con los mejores recuerdos....

 - Mi primera vez en la nieve, inolvidable, rodeada de una gente estupenda. Me lo pasé genial tirando bolas de nieve y tirándome en el plástico con Eva, y también cuando un personajillo echó a correr detrás de mi y terminamos los dos tirados en la nieve.

 - Mi primer viajecito en moto por Santander, cuando mi niño fue a buscarme a clase con la moto de un compañero. 

 - La boda de mi prima María Elena, en la que terminé en el suelo un poco perjudicada y me robaron el móvil, pero fue muy divertido ver como el Galleguín hacía el caballo y yo por otro lado, haciendo de la Blasa en mitad de la pista de baile... Una gran boda, si.... 

- Las primeras fotos que hice con mi prima Yasmina como modelo, que consiguieron que viajase a Galicia para hacerla otras fotos allí. 

- Las prácticas en la guarde, con mis chiquitines. Fueron tres meses estupendos y debo decir, que los peques también nos enseñan muchas cosas, y una de ellas es a ser felices, a sonreír, a volver a ser niños otra vez. Fueron tres meses en los que además de poder estar día tras día rodeada de enanitos, conocí a unas chicas maravillosas que trabajan allí. 

- El verano, creo que ha sido el verano que más días he ido a la playa. Día tras día cociéndome como una langosta acompañada de los cholis, Eva y Chini, Chus y Veri, y cuando el trabajo se lo permitía, acompañada también de mi niño.

- Las llamadas a mi prima para desahogarme, en las que lo único que consigo es estresarme más y traumatizarla a ella, pero en el fondo ella me adora y yo la quiero un montón.

 - El viajecito al pueblo con mi canijo favorito, lejos del ruido de la ciudad y de la casa de locos en la que vivo. Me quedo con los días que pasamos allí, pero sobre todo con la tarde en la que trabajamos juntos para que volviese el hijo de la luz y hermano de las sombras, el anochecer de Zamora y la comida y las cenas que me preparaba... pero yo pelaba las patatas!!!.

 - El camping en Pedrosa de Tobalina, con los viajecitos en la explorer intentando tirar a Eva y Estefi, y el paseito conducido hacia la cascada por mi canijo.

- Los cumpleaños tan.... macabros que se hacen los chicos entre ellos. A uno le ponen a picar hormigón, a otro le hacen correr y dar mil vueltas para terminar en el punto de partida, a otro le hacen pinchar globos con los ojos vendados y tenemos que alejarnos todos para librarnos de un buen golpe... La verdad es que con estos chicos una no se aburre.

- El viajecito a Galicia en Agosto. Conocí casi toda Galicia y parte de León en diez días que estuve ahí, fue un no parar, pero lo pasé genial. Todo el día en el coche cantando las canciones de la radio, viendo películas de miedo, ¡¡me acerqué a un caballo y a unas cabras!! Y... aunque os parezca extraño... fue la primera vez que vi a un Chonete!!!!!!! 

- También está el finde en Gijón, regalo de cumpleaños de mi niño, viendo unos atardeceres impresionantes. AL día siguiente, una KDD en la que conocí una gente maravillosa.

- La despedida de soltera de Bea, que lo pasamos genial. Nunca pensé que sería capaz de tirarme al suelo en mitad de la calle, a plena luz del día, a hacer la gamba, y también ir cantando a voz en grito por la calle. Fue una locura.

- El viaje en la moto de agua, sentir esa impresionante sensación de libertad cuando estás en mitad del mar, lejos de la gente y de los ruidos de los coches. La mente en blanco y las preocupaciones en la orilla... excepto la de volver a la orilla viva. 

- Las primeras fotos que hice al canijo con su pequeña Revoltosa y mi primera vuelta en ella... "despacito", y deo reconocer, que me quedé con ganas de repetir. Con lo que más me quedo, es con su cara de felicidad al montar en ella. 

Quedan muchas más cosas por recordar, pero creo que es un resumen de un 2012 que nunca olvidaré. Queda un día para que termine el año, y no sabemos qué sucederá el día de mañana, pero creo que he aprendido que lo que de verdad importa, es saber cómo queremos que empiecen las cosas, y yo sé con quién quiero empezar el 2013.

Gracias a todos los que me habéis acompañado durante este año, y a los que se quedaron en mitad del camino y cambiaron su rumbo, gracias por enseñarme y ayudarme a ser la persona que soy hoy.

FELIZ 2013