A medida que el tiempo pasa vamos aprendiendo cosas nuevas cada día, aprendemos a diferenciar entre sostener una mano y encadenar un alma, al igual que a su vez aprendemos que el amor no significa acostarse con una persona, y que la compañía no siempre indica seguridad. Y así día a día vamos aprendiendo. Empezamos por aprender que los besos no son contratos ni pactos y que los regalos no prometen nada, aprendemos a aceptar nuestras derrotas con la cabeza bien alta y los ojos bien abiertos, aprendemos a construir todos nuestros caminos en el hoy y a su vez caminando día a día por ellos, porque el terreno del mañana será inseguro e inestable para planes y los futuros siempre caen en la mitad. Mientras aprendemos el tiempo sigue pasando, y después de un tiempo, aprendemos que cuando es constante, hasta el calor del sol puede quemar. Entonces plantamos nuestro propio jardín y no esperamos a que nadie nos traiga flores, somos nosotros los que decoramos nuestro alma. Y uno aprende que se puede aguantar cada día, que uno es verdaderamente fuerte y así continuamos aprendiendo.... cada día uno aprende a aprender.
"Yo, al igual que Dios, ni juego al azar, ni creo en la casualidad."

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