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Termina el día y ya con este son 7 meses en los que tacho en mi calendario el día 9 y sigo a su lado. Con la vida en los labios y la persona a la que quiero a mi lado, sobran los motivos y cualquier por qué.

Pasamos los días midiendo la distancia en milímetros, con despertares juntos y noches separados, con sonrisas juguetonas y cada vez mayor complicidad entre nosotros. Miradas y caricias que otros envidiarían, silencios que dicen más que las palabras y leer un te quiero en sus labios. Desde que él está, la vida es diferente y para mí todo tiene sentido. Me conoce por las miradas o mis palabras, por la forma de escribir, hasta diría que a veces me conoce mejor que yo misma. 

Aún nos queda mucho por vivir y por conocer. Te Quiero pequeño.