Culpable. Así es, me declaro culpable porque me pueden las ganas, tus besos, tus labios, ese lunar a la izquierda de tu espalda que es diferente a los demás, no sé. Hoy me apetece tu culo y lo que no es tu culo, aprender a conducir por los kilómetros de tu piel, lanzarme sobre ti y quedarme quieta viendo cómo me miras de esa forma tan tuya, me tocas, o escuchando atentamente tu respiración en cada beso. Hoy me apetece pasar mis dedos por tu espalda como si escondiese un mensaje en braille, escuchar tus comentarios indecentes, esos que me dejan sin respuesta y me ponen nerviosa, la forma maligna de la que te ríes de mi o tus manos en mi cintura, acercándome lenta o salvajemente hacia ti. Comerme tus sonrisas y vestirme desnuda. Me apetece dormir contigo, sentir tu calor en las noches frías y creer que estamos en un verano sevillano. Soñarte en mis pesadillas y saber que estás al otro lado de la cama, mejor, que estás pegado a mi espalda. Me apetece besarte y dejar que me comas a besos, que he pensado gastarte la próxima vez que estemos frente a frente. Me apetece....
"Hoy me gustaría matarte a abrazos, ya sabes, de esos en los que la ropa estorba."

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