Todos los días recuerdo cada palabra que me decía... cada buenas noches, cada vez que rabiaba por su culpa, que quedaba en silencio ante una de sus respuestas cortantes que me llevaban a meterme en una camisa de once balas, pues lo que decía, luego tenía que demostrarlo... y durante mucho tiempo, aquellas palabras resonaban en mi cabeza, era como... mi sentencia de muerte. Y muchas noches me iba a la cama inmersa en una gran competición de lloros y lamentos en los que yo, era la ganadora. Todas las noches la misma historia... la misma pesadilla. La mejor pesadilla. Y ahora... cada noche ruego porque el sol no vuelva a salir y todo quede en una oscuridad sin fin, pero... cuando llega la mañana, un rayo de Sol entra por la ventana acariciándome el rostro y cegándome... Amanece un día espléndido y yo con el rímel corrido de otra noche de llantos.... pero esta vez no es por ti, es por algo peor.... por mi.
"Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo."
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