Éste es un mundo de locos en el que todos nos comportamos como verdaderos críos. Reímos, jugamos, gritamos, se ríen, nos miran, nos critican.... ¿Y qué importa esto? Lo importante es que somos felices. Es suficiente si nos rodeamos de quien nos importa. Lo único que cuenta es que le quieres aunque se comporte como un verdadero loco. Disfrutas junto a él. Te apoyas en los que te quieren, que es lo que nos hace fuertes, y nada más importa. No vale, porque es insignificante. ¿Y las críticas? Debemos aceptarlas, pero cuidado, ¿por qué tendríamos que dejarnos llevar por ellas? Si critican... que critiquen, si nos juzgan... que nos juzguen, si nos miran... que nos miren.... Son libres de hacerlo. Y nosotros, somos libres de seguir viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario