viernes, 24 de junio de 2011

Solo era un descanso

A veces es extraño pensar que después de pasar por algo que ha marcado tu vida de una forma enorme, puedas  volver a empezar una nueva historia tu sola, y más extraño aún es pensar que puedes encontrar a alguien especial capaz de hacerte olvidar todo lo malo. Es esa persona especial quien hace que resurjan esas pequeñas mariposas rebeldes en el estómago, si, esas  que cuando le tienes a él a dos centímetros de ti revolotean de un lado a otro sin poder parar. Luego te das cuenta que con él puedes ser tu misma, vuelves a ser única como nadie, a tener esa sonrisa especial acompañada de ese brillo en los ojos que un sía se apagaron. Te sientes libre, fuerte, valiente.... ya no tienes miedo. Aunque él no esté delante, te sientes protegida. Con tan solo pensar que le tienes ahí, nace en tu cara una sonrisa inconsciente e inocente, seguida de un pequeño mordisco en el labio debido a que hay algo más... algo más grande de lo que imaginamos.
Y aquí e donde todo vuelve a comenzar. Vuelves a ser FELIZ. Y te das cuenta cuando eres capaz de mirar atrás sin agachar la mirada, sin sentir pena por aquellos que tiraste al mar o se tiraron, cuando eres capaz de mirar a aquellos a la cara y sólo poder mirarles con arrogancia y orgullo. Pero sobre todo, cuando te das cuenta que eres capaz de sentir el calor de alguien especial a tan solo dos centímetros de tu cuerpo, de tu piel, de tus secretos... y deseas que ese momento no termine nunca.


"Cuando ves que cierra el telón y la función a acabado... te das cuenta que sólo era un pequeño descanso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario