Nunca estará en nuestras manos el decidir a quien querer o a quien no.
Pero si está en nuestras manos el poder alejarnos de aquellas relaciones destructivas o dolorosas, distanciarnos de las personas a quien el hecho de amar implica un daño seguro. Optamos por empezar, continuar, mantener o finalizar relaciones que llenan más o menos, que complementan o no, aquellas que aportan algo o nada, aunque normalmente todo, aunque sea malo, aporta algo que desde otro punto de vista, es bueno. Aún así, seguimos sin poder decidir a quien amar, ni si amamos o no. Y es que las complicaciones, el dolor, la tristeza, la angustia, las dificultades.... son cosas que nunca se buscan ni se desean. La cosa es así, se ama o no se ama, te toca o no... y en caso de que te toque, siempre hay dos opciones, lanzarte al vacío y vivirlo, o dejarlo pasar. Pero el amor aparece siempre sin avisar, sin prever, sin planificar, sin esperar...
Y cuando te das cuenta, ya no hay marcha atrás.
Yo me di cuenta cada vez que se me acelera el corazón al verle....
P.D.: Hoy te doy a tí las gracias, sí, a tí que no sabes ni si quiera lo que has causado en mí al decirme esas palabras. Tiempos duros he pasado, y sólo necesitaba escuchar ¿Has adelgazado? Estás muy guapa, pero no adelgaces más, para sentirme bien. Gracias de verdad.
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