No permito que digas que alguna vez me cansé de ti porque no es así. Me cansé de mí, de aparentar que estoy bien aguantando en cada rincón las ganas de llorar, me cansé de pensar que quizás mañana sea un día diferente, me cansé de la indiferencia de la gente, de la compasión. Me cansé de caminar siempre por los mismos lugares, de mi pelo, de prometer cosas. Me cansé de confiar y que me hundan, de llorar, me cansé del aburrimiento, y sí, me cansé de casi todo lo que tengo a mi alrededor, de todo lo que me rodea. Sin embargo, aprendí a convivir con mis defectos, a luchar contra mi rutina, contra los errores, a intentar vencer a los vencedores, pero solo INTENTAR… Para ello siempre seguiré tus pasos, porque aunque me canse de mí, todavía no he encontrado la manera de cansarme de ti.
P.D.: ¿Por qué cuando te veo se me acelera el corazón? Contesta... si te atreves, claro, aunque no lo harás.
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